La sumidad florida contiene además del aceite esencial, compuestos interesantes que pueden intervenir en su acción terapéutica, en particular los derivados polifenólicos. El aceite esencial se encuentra en la proporción del 0’5-2%, compuesto de hidrocarburos terpénicos: pinenos, cineol, borneol y acetato de bornilo y D y L-alcanfor. Derivados fenólicos: 1.- pigmentos flavónicos, se trata de glucósidos de flaconas, apigenina y luteolina y de genkwanol (7-metil-apigenina) ; 2.- ácido rosmarínico, en una proporción del 2-3%, conocido como el “antiguo tanino de Labiadas”, dépsido del ácido cafeico y ácido -hidroxi-dihidrocafeico; y 3.- un principio amargo, la Picrosalvina o Carnosol (aislado en principio de Salvia carnosa). Se trata de una lactona diterpénica que comparte dos funciones hidroxilos en orto. También se encuentran pequeñas cantidades de un alcaloide, la rosmaricina, se trata de un artefacto creado por la acción del amoniaco empleado para la extracción del carnosol. Los derivados triterpénicos son también abundantes, 2-4% de ácido ursólico con α y β-amirina.
En fitoterapia la planta se considera como colagogo, colerético y diurético, empleándose en infusiones, siendo los principios responsables de dichas acciones el ácido rosmarínico y los flavonoides.
Las propiedades antioxidantes del romero son muy apreciadas, se deben a la presencia del ácido rosmarínico, compuesto que se podría utilizar en la industria agro-alimentaria.
Las acciones farmacológicas son conocidas desde la antigüedad, su alcoholatura conocido bajo la denominación de “agua del reino de Hungria” ha sido muy renombrada para curar las heridas. Por su esencia es un estimulante aromático como muchas de las Labiadas, pero se considera la droga como un colagogo y un colerético por la ación de los ácidos fenoles y también es un diurético. Por los flavonoides y el ácido rosmarínico se evidencia sus propiedades espasmolíticas de carácter musculótropo. El romero también ha sido reputado como emenagogo.
En uso interno se emplea en forma de infusión o de extracto fluido, en asociación frecuente con boldo y combreto. En uso externo como antiséptico y cicatrizante, estimula el cuero cabelludo y forma parte de especies vulnerarias.
El aceite esencial es un aromatizante de distintas formulaciones magistrales: “aceite de beleño compuesto”, “linimento amoniacal alcanfarado”, así como “la tintura de la esencia de limón compuesto o de agua de colonia”.
Las hojas son frecuentemente utilizadas como especia en toda la región mediterránea.