Y si tiras dentro de una casa 7 granos habrá altercados dentro de ella.
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De la milengrana>(elleborínē)
Otros epipaktís [12], otros ‘boreal’ (bóreion); es una matita pequeña que tiene unas hojitas diminutas; se bebe contra todo veneno mortal y contra los males de hígado [13].
Sobre la gran teriaca a partir de víboras
[Galeno]
Existe mucho desacuerdo en las distintas publicaciones escritas sobre la teriaca; nosotros hemos elegido la de Andrómaco [14], por considerar que es la mejor. Y es la que usamos para situaciones de gran trascendencia. En primer lugar hay que preparar las pastillas de escila tal y como ha quedado dicho con antelación en <el apartado sobre> su preparación, porque se necesitan varios días para que se sequen; después las pastillas teriacas como se dirá a continuación, como también allí se ha escrito de forma muy evidente.
Preparación de las pastillas teriacas#
[15]
Se preparan las pastillas teriacas así. Las víboras tienen que ser hembras y no pueden ser cazadas en cualquier momento, sino cuando resta una parte para que acabe la primavera y todavía no ha empezado el verano; si la primavera fuera muy invernal, al principio del verano; no mucho después del orto de las Pléyades. Todas las víboras que estén preñadas es necesario evitar meterlas en la preparación, pues se vuelven más acres si están preñadas. Cógelas cuando abandonan la hibernación y a partir del momento que se aproximan al exterior, a lugares aireados, cuando su veneno no lo tienen tan dañino, pues cuando están dentro hibernando estos animales y no se mueven nada, es cuando se acumula una fuerza provocadora de muerte más dañina en ellas. Que sean amarillentos estos animales, de buen tamaño y con mucha movilidad y que tengan los ojos rojizos, que su cuello sea estrecho, que su cabeza sea más aplanada y su cola, siendo bien prieta, se vaya afinando; que sea por completo carente de carnes; que su vientre esté distendido; que su cloaca esté muy al extremo, pegando a la cola; que la cola no esté enroscada, sino más bien recogida; que esté haciendo un recorrido tranquilamente, pues en esto se diferencia la hembra del macho, y por tener cuatro dientes caninos, ya que el macho sólo tiene dos, y en que éste tiene la cabeza más estrecha y el cuello más gordo, aunque el conjunto del cuerpo lo tiene más fino; y su cola termina en seguida como la cola de un ratón y no es bien prieta como en la víbora hembra; el macho no es en absoluto carente de carnes. Hay que evitar que se mezclen machos para hacer preparados de antídotos. Hay que evitar en no menor medida los otros géneros de serpiente que se parecen a la víbora; se parece sobre todo a ella, la que se sumerge en la arena y, desde luego, también la hemorrágica, y la de granos de mijo y la
sēps. Se diferencian con las señales antedichas,